IE Tower se convirtió en un ejemplo destacado de cómo la coordinación entre equipos y la detección temprana de conflictos, gracias a BIM, pueden impulsar proyectos hacia el éxito.
IE Tower o Torre Caleido es el quinto rascacielos más alto de Madrid y el séptimo de España, situado junto al complejo Cuatro Torres Business Area (CTBA) con 180 metros de altura y más de 50.000 metros cuadrados.
Caleido fue el primer proyecto de implantación BIM en obra por parte del equipo de Construcía Instalaciones, aunque con anterioridad ya se había desarrollado mediante tecnología y software BIM el diseño de la sede corporativa de HAYA Real Estate.
El proyecto de IE Tower fue una oportunidad para destacar la importancia de BIM a la hora de trabajar de manera colaborativa durante todas las fases, con el resto de intervinientes a lo largo de todo el proceso: empresas adjudicatarias de los diferentes lotes e ingeniería encargada de la dirección facultativa. Para ello, se optó por un entorno colaborativo mediante el uso de un Common Data Environment (CDE), Trimble Connect (plataforma de integración y comunicación basada en la nube que conecta a las personas adecuadas con los datos de una construcción).
El alcance de los trabajos de Construcía Instalaciones era el relativo a la ejecución de los sistemas necesarios para las instalaciones mecánicas, eléctricas, fontanería, saneamiento y PCI para las 35 plantas y 5 sótanos del edificio.
El equipo BIM se encargaba de la gestión y coordinación de los modelos, la generación de planos de taller y la recopilación de la documentación necesaria para la correcta ejecución de un modelo As Built 100% real. Además, una de sus funciones principales fue la coordinación de los modelos de instalaciones con los equipos BIM del resto de empresas intervinientes en el proyecto. Un trabajo que se realizaba de manera semanal, volcando los modelos en el CDE junto con un análisis de las colisiones.
Como parte del ecosistema de software, se empleó Autodesk Revit para la edición de modelos y Autodesk Navisworks para la coordinación. Este último fue usado para la creación de modelos federados y reportes de colisiones, que posteriormente eran compartidos a través de BIMCollab para la asignación de tareas y la resolución de conflictos con los equipos implicados.
Además, dada la alta complejidad del proyecto, se crearon modelos de realidad aumentada de las salas de producción. Estos eran distribuidos a los equipos de producción, formándoles para la correcta ejecución de los elementos mecánicos y tuberías en la realidad física de la obra. Así, se introdujo el empleo de la captura de realidad mediante el uso de tecnología de escaneado láser 3D y la generación de nubes de puntos para la vinculación en los modelos.
Como ejemplo de lo expuesto anteriormente, el uso de esta herramienta nos ayudó a realizar el replanteo de la distribución de una sala de bombeo de PCI, al detectar de forma temprana que los calos de acceso al aljibe y la ubicación de algunos equipos no s había ejecutado según el proyecto; con lo que se pudo evitar así la pérdida de materiales y horas de trabajo que habría supuesto el ejecutar esta parte de la instalación para tener que desmontarla y modificarla sobre la marcha.
IE Tower se convirtió así en un proyecto referente para ilustrar las ventajas de la aplicación de BIM en obra, a la hora de reducir errores, controlar tiempos de ejecución y obtener documentos precisos y coherentes, dentro de un proceso colaborativo. El uso de BIM permitió realizar una coordinación más ágil y evitar problemas posteriores gracias a la detección temprana de estos.
Las jornadas se estructuraron en tres mesas redondas que tuvieron como objetivo generar debates y ampliar la mirada sobre la búsqueda de soluciones para la situación climática actual utilizando como motor de cambio la economía circular.
El evento, celebrado en Madrid, contó con la presencia y participación de Carmen Durán Vizán, consejera técnica de la Subdirección General de Economía Circular en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y con expertos en sostenibilidad de distintos sectores.
8 de junio, MADRID- Expansión, el diario económico e información de mercados, y Grupo Construcía, conglomerado de empresas de economía circular comprometida con la sostenibilidad, celebraron su tercer foro presencial sobre economía circular centrado en la búsqueda de soluciones y estrategias para alcanzar el impacto neto positivo.
El evento, titulado “Hacia el Impacto Neto Positivo”, reunió a expertos, líderes empresariales y profesionales del sector para explorar y debatir las mejores prácticas en el ámbito de la sostenibilidad y el impacto positivo en la construcción y sectores vinculados.
“La economía circular busca cambiar nuestra forma de producir, consumir y desechar, para evitar los residuos y maximizar la eficiencia de los recursos. En Grupo Construcía, trabajamos en toda la cadena de valor de la construcción, sabemos que este modelo económico puede transformar la manera en la que construimos y gestionamos nuestros edificios, espacios de trabajo, ciudades y, por lo tanto, nuestra forma de vivir, generando un impacto positivo”, introdujo el Co-Ceo de Grupo Construcía, Pablo Sainz de Baranda.
LA BÚSQUEDA DE PALANCAS Y BARRERAS PARA LA INVERSIÓN HACIA EL IMPACTO POSITIVO
Representantes de distintas empresas como Albert Alcober Teixido, Chief Operating Officer, de Colonial; Lara Viada, partner de Creas; Ignacio Sagüés, director del Grupo Starwood Capital en España y Cástor González, CEO de Circular Capital, empresa perteneciente al Grupo Construcía, fueron los protagonistas del primer coloquio moderado por Iñaki Garay, director adjunto de Expansión, “Palancas y barreras para la inversión hacia el impacto positivo”. Reflexionaron sobre la orientación del capital privado y los principales drivers a la hora de invertir, tanto ahora, como en el futuro.
“La inversión de impacto es aquella que, desde el inicio, se centra en el trinomio personas- planeta -beneficios, no solo en el binomio riesgo-rentabilidad. En casi todos los sectores ya hay canales de inversión, estando Europa y EE. UU. a la vanguardia”, afirmó el CEO de Circular Capital, secundado por Alberto Alcober, de Colonial, quien nos recordó que “sólo trabajando colaborativamente, conseguiremos que la inversión de impacto sea más rentable”.
El impacto positivo se convierte en un objetivo fundamental para las empresas y organizaciones comprometidas con la sostenibilidad que ahora buscan ir más allá de la reducción de la huella ambiental y generar beneficios sociales y ambientales adicionales en todas las etapas de un proyecto o negocio. Es el caso de la banca tradicional que, tal y como afirmó Ignacio Sagüés Guibert del Grupo Starwood Capital, “está apostando por la inversión sostenible y las grandes multinacionales lo empiezan a exigir. Esto hace que los activos sean más atractivos ya que cumplen con ciertos estándares”.
Sin embargo, el papel que juegan las instituciones y la consecuente aplicación de la Taxonomía, serán fundamentales para generar un cambio. “Debemos seguir trabajando en el desarrollo de la Taxonomía Social. Avanzar con la Taxonomía Ambiental no es suficiente si queremos destinar las inversiones a los proyectos más apropiados”, señaló Lara Viada de Creas tras las declaraciones introductorias de Carmen Durán afirmando que “la Taxonomía Verde facilitará la financiación a las empresas más comprometidas con el cambio e impulso del proceso de descarbonización”.
LA ECONOMÍA CIRCULAR COMO CAMINO HACIA LA DESCARBONIZACIÓN Y EL ROL DEL ECOSISTEMA
En este sentido, la economía circular cambia por completo el paradigma, incluso en lo que se refiere a las relaciones entre actores. Desde esta perspectiva de sistema, las empresas deben enfrentarse al proceso de descarbonización, apostando por un modelo de actividad compatible con un futuro deseable para todos.
El compromiso de las empresas, según palabras de Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Partners Iberia, “debe contemplar a todo el ecosistema de stakeholders: proveedores, clientes, trabajadores si realmente se quiere alcanzar el compromiso Neto 0”. Palabras que fueron reafirmadas por Fernando Pardo Cobo de Saint-Gobain España, cuando recordó que “para hablar de descarbonización hay que enfocarse en el ciclo de vida completo y, sobre todo, en el alcance 3, en esas emisiones que están más allá de la acción directa”.
Este segundo panel de discusión, moderado por Bruno Sauer de GBCe, también reflejó temas clave, como la innovación en modelos de negocio circulares, la colaboración público-privada, las políticas y regulaciones necesarias, y las soluciones tecnológicas emergentes. Juan Luis del Pozo, director de Sostenibilidad de Global Omnium destacó que “el problema del cambio climático es que el aumento de temperaturas hace que los grandes reservorios de CO2, entornos rurales y otros ecosistemas, estén liberando grandes cantidades de CO2. Hay que invertir en proyectos locales de regeneración de la biodiversidad”.
El evento también puso de relieve la necesidad de un enfoque colaborativo y un ecosistema sólido para impulsar la transición hacia una economía circular, enfatizando en la importancia del apoyo entre empresas, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y la sociedad en general para fomentar la adopción de prácticas sostenibles y promover la innovación. “Desde hace más de diez años, a través de la economía circular, cuidamos de nuestro principal stakeholder: el Planeta”, reflexionó Marc Basany de Grupo Construcía durante el debate de esta mesa titulada “La economía circular como camino hacia la descarbonización y el rol de ecosistema”.
HACIA EL IMPACTO POSITIVO NETO: QUÉ ES Y CÓMO CONSEGUIRLO
La tercera mesa redonda, “Hacia el impacto positivo neto: qué es y cómo conseguirlo” contó con la participación de Jaime Marín, responsable de Sostenibilidad de BBVA; Ana Vidal, directora general de Bouygues Inmobiliaria; Ana Quintas, lead built environment EMEA de Cradle to Cradle Products Innovation Institute (C2CPII) e Ignasi Cubiñá, chief strategy y sustainability officer (CSO) y partner de Grupo Construcía.
Durante los momentos de debate, los intervinientes recordaron la esencia del concepto Impacto Positivo Neto, destacando que éste busca crear un balance en el que las acciones de una organización generen beneficios socioambientales que superen cualquier impacto negativo. Dicho enfoque va más allá de la mitigación de daños y se centra en crear un impacto positivo para las personas, la economía y el medio ambiente. “El impacto positivo sólo se conseguirá si no dejamos a nadie atrás. En Francia, trabajamos con la cadena de valor, tanto las PYMES como las grandes empresas, exigiendo y acompañando”, comentó Vidal.
El interés por la circularidad de los materiales y su ciclo de vida en el sector de la construcción fue uno de los temas más debatidos ya que, tal y como afirmó Cubiñá, “la energía no es el problema, el problema son los materiales. Para producir esa energía, incluso si es renovable, necesitamos minerales. Si no funcionamos en un modelo circular, no será posible tampoco el cambio de modelo energético”.
Por su lado, Ana Quintas dio una visión más optimista sobre la situación actual, recordando que “España es el 4º mercado en lo que se refiere a productos de construcción certificados”, afirmó que son productos diseñados para ser saludables y circulares y que, por lo tanto, hacen posible la descarbonización de los edificios, siendo el verdadero reto involucrar a las industrias del cemento y hormigón.
El evento culminó con la intervención de David García Núñez, presidente de MWCC, quien reiteró que “debemos ser las entidades privadas, junto con un compromiso desde las administraciones públicas, los drivers que transformen la situación del cambio climático”, seguido de Pablo Sainz de Baranda y su visión sobre el sector financiero “invertir en negocios que no protejan los recursos naturales, la biodiversidad y, en consecuencia, el clima, no tiene futuro, no serán rentables”, concluyó.
Sobre Grupo Construcía
Grupo Construcía es un ecosistema de empresas que busca transformar el sector de la construcción y la industria mediante la economía circular. Sus cinco empresas actúan a lo largo de la cadena de valor, desde la inversión a la química de los productos. Actualmente, la componen: Construcía (pionera en construcción circular), Eco Intelligent Growth (consultoría de Economía Circular Cradle to Cradle), Construcía Instalaciones, Circular Capital (gestión de inversiones de impacto) y Dear Planet (espacios de comunicación de marca).
El diseño Biofílico busca nuestra conexión con la naturaleza. Diseñamos con elementos que nos evoquen lo natural, generando un sentimiento inconsciente de bienestar.
Sigue tres principios básicos:
– Introduce elementos de la naturaleza:
Tanto de manera visual como no visual. Este aspecto apela a los sentidos de las personas que están en el espacio. Desde los olores, el sonido, la calidad del aire, el confort acústico hasta la sensación térmica con respecto a la del entorno natural. Un buen ejemplo de esto a nivel visual pueden ser las moquetas que imitan superficies naturales como la hierba o la piedra.
– Utiliza elementos equivalentes a los de la naturaleza:
En construcción el diseño biofílico se asemeja a las formas naturales, los materiales y los colores. La utilización de maderas, la reducción de esquinas y cortes bruscos en el espacio hacia formas mas redondeadas es una de las características que pretende jugar con el ambiente a la vez que incorpora plantas y otros elementos.
– Crea espacios naturales:
Integrar en el diseño elementos vegetales y naturales. Espacios en los que las personas quieren ir a trabajar. Zonas que incrementen la creatividad, estancias abiertas y con vistas a la naturaleza, tanto en el interior como hacia el exterior. Se mezcla de luz natural y artificial, zonas libres de ruidos en los que reflexionar y relajarse.
Este innovador tipo de diseño es algo a lo que muchas empresas renuncian por desconocimiento o motivos económicos, pero es precisamente el retorno positivo de estos espacios una de las ventajas para apostar por él.
El diseño biofílico aumenta hasta en un 8% la productividad, un 13% el bienestar y reduce el absentismo laboral en las oficinas. En el caso de los espacios de retail, aumenta hasta en un 12% la disposición a pagar más de los clientes gracias a la experiencia generada por un espacio biofílico. Este tipo de diseño es otro elemento perteneciente a la economía circular sobre la que basa su actividad el Grupo Construcía. Nuestras oficinas son el vivo ejemplo de nuestra filosofía de trabajo.
Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales en el organismo, que siguen un ciclo diario y que responden principalmente a la luz y a la oscuridad del ambiente.
Características de los ritmos circadianos
El ciclo circadiano es el que define los ritmos biológicos del organismo en periodos cercanos al de las 24 horas de un día. Por ejemplo, los procesos que están involucrados con el sueño natural (dormir por la noche y estar despiertos de día) son un ejemplo de ritmo circadiano relacionado con la luz. Estos ritmos están presentes en la mayoría de seres vivos, incluidos animales, plantas y microbios diminutos.
Los relojes biológicos, dispositivos de tiempo innatos en el organismo, están muy relacionados con los ritmos circadianos, porque son los que los producen y regulan su programación. Hay un reloj principal en el cerebro que coordina todos los relojes biológicos y los mantiene sincronizados; en el caso de los seres humanos es el núcleo supraquiasmático (NSQ), una estructura de 20.000 neuronas. El NSQ está ubicado en el hipotálamo y recibe información directa de los ojos.
Los ritmos circadianos son producidos por factores naturales de nuestro cuerpo, pero también los pueden producir señales exteriores del ambiente como la luz del día, que es capaz de activar y desactivar los genes controladores de la estructura molecular de los relojes biológicos. Así pues, los ritmos circadianos pueden influir en varios aspectos del organismo como los ciclos de sueño-vigilia, la secreción hormonal, los hábitos alimentarios u otras funciones importantes del cuerpo. En el caso del sueño, los ritmos circadianos son los que los ayudan a determinar los patrones de sueño: el NSQ controla la producción de melatonina, la llamada “hormona del sueño”; éste recibe información sobre la luz que entra en los nervios ópticos, que transmiten la información de los ojos al cerebro. Por lo tanto, cuando hay menos luz, el NSQ le dice al cerebro que produzca más melatonina.
Investigaciones sobre ritmos circadianos
Un estudio sobre la luz y el ritmo circadiano de Roberto Germán Rodríguez (doctor de Medio Ambiente Visual e Iluminación eficiente de la Universidad de Cuyo, Argentina), confirma que hay células específicas en el ojo que transmite una señal al cerebro y su función no está vinculada a la vista, sino a la regulación de ciertas tareas del cuerpo humano. Estas células son la clave dentro del camino “no visual” de la luz; el sistema del ojo humano tiene una curva de sensibilidad a la luz que tiende hacia el color azul, lo que aumenta la melatonina y baja el cortisol (hormonas responsables de mantener el equilibrio del ritmo circadiano). En consecuencia, el reto está en cómo iluminar los distintos ambientes donde vivimos para no desincronizar el reloj biológico.
Muchos investigadores como los profesores Jeffrey C.Hall, Michael Rosbash y Michael W.Young, (Premios Nobel 2017 por sus descubrimientos sobre los mecanismos celulares y moleculares que controlan los ritmos circadianos) estudian este campo, porque la comprensión de los ritmos circadianos ayuda a encontrar soluciones para trastornos del sueño, desajustes horarios u otros problemas de salud. Además, mejora la adaptación a los horarios de trabajo complejos (nocturnidad) y a una mayor comprensión de los sistemas biológicos del cuerpo humano.
El círculo de Deming, también conocido como ciclo PDCA, es una estrategia de mejora continua (kaizen en japonés) de la calidad en cuatro pasos, basada en un concepto ideado por Walter A. Shewhart. El Ciclo PDCA es la sistemática más usada para implantar un sistema de mejora continua en las empresas.
¿Qué es el Ciclo PDCA?
El nombre del Ciclo PDCA viene de las siglas Planificar, Hacer, Verificar y Actuar, en inglés “Plan, Do, Check, Act”. Esta metodología describe los cuatro pasos esenciales que se deben llevar a cabo de forma sistemática para lograr la mejora continua, entendiendo como tal la evolución positiva continuada de la calidad (disminución de fallos, aumento de la eficacia y eficiencia, solución de problemas, previsión y eliminación de riesgos potenciales…).
El círculo de Deming está compuesto por cuatro etapas cíclicas, de forma que una vez terminada la etapa final se debe volver a la primera y repetir el ciclo de nuevo; así las actividades son reevaluadas periódicamente para incorporar nuevas mejoras. La aplicación de esta metodología está enfocada principalmente para para ser usada en empresas y organizaciones.
Fases del Ciclo PDCA
Planificar: Se buscan las actividades susceptibles de mejora y se establecen los objetivos a alcanzar. Para encontrar las posibles mejoras se pueden realizar grupos de trabajo, escuchar las opiniones de los trabajadores, buscar nuevas tecnologías mejores a las que se están usando ahora, etc.
Hacer: Se realizan los cambios para implantar la mejora propuesta. Generalmente es recomendable hacer una prueba piloto para probar el funcionamiento antes de realizar los cambios a gran escala.
Controlar o Verificar: Una vez implantada la mejora, se deja un periodo de prueba para verificar su correcto funcionamiento. Si la mejora no cumple las expectativas iniciales habrá que modificarla para ajustarla a los objetivos esperados.
Actuar: Por último, una vez finalizado el periodo de prueba se deben estudiar los resultados y compararlos con el funcionamiento de las actividades antes de haber sido implantada la mejora. Si los resultados son satisfactorios se implantará la mejora de forma definitiva, y si no lo son, habrá que decidir si realizar cambios para ajustar la mejora o descartarla.
Una vez finalizadas todas las fases del proceso, se debe volver al primer paso periódicamente para estudiar nuevas mejoras a implantar.
El lugar de trabajo es uno de los espacios donde más tiempo se pasa y eso requiere que cumpla unas condiciones óptimas para el máximo desarrollo de la productividad rendimiento laboral. Una de las condiciones esenciales que debe tener el espacio de trabajo es una buena iluminación; está comprobado que la existencia de una iluminación adecuada en la oficina hace que nos sintamos mucho más cómodos y aumentemos la productividad.
El impacto de la luz o la ausencia de la misma es uno de los conceptos que puede incidir directamente en el ciclo biológico del organismo; por eso es muy importante que todas las personas que trabajen en oficinas, tengan un impacto positivo de la iluminación hacia su organismo.
Cómo implementar una buena iluminación en las oficinas
La implementación de una buena iluminación en el lugar de trabajo puede ayudar a determinar la percepción, el estado de ánimo y el rendimiento de los trabajadores; este factor se ha demostrado con estudios como el de la Sociedad Americana de Diseñadores, que llegó a las siguientes conclusiones:
El 68% de los trabajadores se quejan dela luz en el espacio laboral
El 75% afirman ser más eficientes y productivos con mejor luz
El 30% sufre dolores de cabeza por la fatiga visual
El 25% afirma perder 15 minutos al día por problemas de enfoque ocular
Algunos estudios han demostrado que iluminar bien un lugar de trabajo puede reportar como beneficio un aumento de entre el 10 y el 20% en la productividad de los empleados. Pero no solo los beneficios son en la esfera de la productividad, sino también en otros ámbitos que atañen a la empresa, por ejemplo, en el gasto energético. Desarrollando un sistema de iluminación pensado, optimizado y adaptado a las necesidades de la actividad nos va a permitir llevar a cabo un ahorro energético del 80% y por tanto un ahorro económico considerable en la factura de la luz.
Consejos para llevar a cabo una buena iluminación en las oficinas
Aprovechar la luz natural del espacio de trabajo.
Evitar colocar luz artificial en los espacios en los que hay luz natural, de esta forma se ahorra energía.
Utilizar bombillas de bajo consumo, las cuales trabajan con menos energía y suponen un ahorro económico importante.
Evitar llevar cabo espacios infra iluminados o sobre iluminados. Tanto el exceso como la falta de luz puede ocasionar malestar en la vista, fatiga y cansancio en los trabajadores.
En los próximos años, uno de los grandes retos del sector de la construcción en todos los países europeos, será cumplir los objetivos de la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EC) para 2020, referente a los llamados edificios de consumo de energía casi nulo.
La Directiva de eficiencia energética en edificios (EPBD: Energy Performance of Buildings Directive) es la principal norma europea dirigida a garantizar el cumplimiento de los objetivos de la UE, respecto a la edificación, en lo referente a contención de emisiones de gases de efecto invernadero, del consumo energético y eficiencia energética y de generación de energía a partir de fuentes renovables.
La aplicación de ésta directiva en el sector de la construcción es de enorme calado, ya que transformará muchos de los procedimientos de diseño, construcción y gestión de los edificios hacia una mayor eficiencia energética.
Certificación Passivhaus
La certificación Passivhaus es un estándar prestacional que fue originado por los profesores Bo Adamson, de la Universidad Sueca de Lund, y Wolfgang Feist, del instituto Alemán de Edificación y Medio Ambiente, que en 1994 fundaría el Passivhaus Institut (PHI) en Alemania. Esta certificación reconoce con carácter oficial si los edificios pueden ser considerados sostenibles.
Mediante la medida y la comprobación de una serie de requisitos de sostenibilidad, como el aislamiento térmico, la calidad del aire interior, o el aprovechamiento de la energía procedente del sol, el Passivhaus Institut se encarga de calificar que el edificio se adapta al estándar de estanqueidad (asegura que tiene un consumo energético sensato y reducido y que alcanza la sostenibilidad gracias a la responsabilidad de sus habitantes).
Los requisitos de la certificación se concretan en:
Demanda de calefacción (< 15 kWh /m2a)
Demanda de energía primaria (<120 kWh / m2a) (calefacción, agua caliente y electricidad)
Demanda de refrigeración (< 15 kWh /m2a)
Estanqueidad (<0.6 renovaciones de aire por hora (valor estándar por estanqueidad 50 pa)
Para conseguir la Certificación Passivhaus hay una serie de aspectos de suma importancia, como el máximo cuidado y atención a la envolvente del edificio, es decir, el espacio que delimita la parte interior de la exterior, y un correcto y adecuado sistema de ventilación controlada.
La Certificación Passivhaus asegura un efectivo aislamiento con respecto al exterior del edificio que desea ser considerado con este reconocimiento internacional. Para conseguirlo, las paredes deben tener suficiente aislamiento y unas buenas cubiertas que logren evitar los puentes térmicos, es decir, aquellas zonas en las que no se ha conseguido un correcto aislamiento y se transmite con más facilidad el calor del interior hacia el exterior de la edificación.
Esta certificación no sólo se anticipa la normativa europea de construcción para la próxima década, sino también proporciona una garantía a aquellos promotores que quieren obtener edificios con muy altas prestaciones térmicas, energéticas y de confort.
Eco Intelligent Growth (EIG), empresa del Grupo Construcía especializada en facilitar la transformación y transición de las empresas y organizaciones hacia la Economía Circular sobre los principios Cradle to Cradle®, está participando en el proyecto de fachadas modulares PLUG-N-HARVEST, financiado por el programa Horizon 2020 de la UE.
Objetivos de las fachadas modulares
El principal objetivo estratégico de este proyecto es diseñar, desarrollar, demostrar y explotar un nuevo sistema de fachadas modulares adaptable a cualquier tipo de edificio, capaz de producir energía y alta extracción de energía de RES (Fuentes de energía renovables). Este innovador sistema puede ser gestionado a nivel tanto de los edificios como de las comunidades. El objetivo es conseguir costes de instalación muy reducidos y costes operativos casi nulos. Para ver su efectividad, hay planeados cuatro proyectos piloto en localizaciones con climatologías y condiciones diversas: Grecia, Alemania, Gales y España.
Además de los aspectos inteligentes y energéticamente eficientes abordados por el sistema modular PLUG-N-HARVEST, la recuperación y reintroducción de material es la otra ventaja principal. Los requisitos de diseño de la economía circular se establecen como la base para el diseño del modelo de producto y negocio, siempre utilizando como marco metodológico el Programa de Productos Cradle to Cradle Certified™. EIG está a cargo de la definición de los requisitos de diseño para asegurar la circularidad del sistema, así como de una base de datos de materiales pública que facilitará el diseño y adaptación del sistema a los condicionantes locales de los países de la UE. EIG también colabora con Aiguasol, en la definición del Plan de negocios y explotación, siempre de acuerdo con el enfoque de la economía circular.
Fachadas modulares PLUG-N-HARVEST
La solución PLUG-N-HARVEST busca crear el camino para la mejora de los sistemas de recolección y gestión energética. Los beneficios generados por la implementación del sistema garantizarán el establecimiento de metodologías más holísticas y energéticamente eficientes para edificios residenciales y comerciales, urbanizaciones, distritos, ciudades inteligentes, etc. Se espera que los diferentes sistemas de almacenamiento y RES (energías renovables), tanto en el edificio como a nivel de distrito, a la vez que sean rentables, ofrezcan la base para los nuevos enfoques de recolección de energía activa. Además, los datos generados durante la vida útil del proyecto PLUG-N-HARVEST crearán un activo valioso y conducirán a conclusiones y directivas útiles.
El proyecto combina diferentes actores clave para asegurar una cooperación múltiple, reuniendo la experiencia de la comunidad académica y de investigación, las autoridades públicas, los municipios, las agencias, la industria y las PYMES sobre temas tecnológicos de vanguardia.
El cambio climático está cambiando nuestra forma de vida y la aparición hace unos años de los huertos urbanos, sumado a nuestra preocupación por la eficiencia energética, lo demuestran. Ahora, ambos conceptos se han unido para crear lo que algunos llaman mega huertos urbanos, edificios forrados de vegetación que actúan como pulmones de ciudad.
¿Qué son los mega huertos urbanos?
Se trata de edificios con viviendas, espacios de restauración y oficinas revestidos por plantas que actúan como esponjas, atrapando y absorbiendo todo el CO2 que generan las grandes urbes.
Estos mega huertos se centran básicamente en dos aspectos:
Limitar la huella de carbono.
Mejorar la calidad del aire.
Los mega huertos urbanos consiguen integrar especies vegetales y de agricultura en zonas urbanas como respuesta a las posibles problemáticas que se encontrarán las grandes ciudades en un futuro próximo. ¿Cómo cuáles?
Subida de las temperaturas.
Incremento de las lluvias e inundaciones.
Este tipo de edificios con vegetación consiguen recrear verdaderos ecosistemas independientes en los que, al margen de las plantas exteriores, también se cuida al detalle la eficiencia energética. Se trata de un listado de buenas prácticas que ya tienen en cuenta gran parte de las nuevas construcciones:
Terrazas con la orientación adecuada paraaprovechar al máximo la luz solar.
Creación de pequeños huertos en terrazas y azoteas para que los propietarios cultiven sus propias verduras, frutas y hortalizas.
Abastecimiento a través de energías renovables (solar, geotérmica…)
Sistema propio de recolección de agua de lluvia.
Utilización de la biomasa generada por la vegetación del edificio.
Los mega huertos urbanos ya son una realidad
Todavía son pocos los complejos verdes que incluyen viviendas, restaurantes y oficinas, pero poco a poco muchas constructoras se decantan por este tipo de promociones.
En Barakaldo existe un edificio de estas características que incluye 16 huertos con autoabastecimiento de agua para que los propietarios puedan hacer sus propios cultivos.
Por otro lado, en Taipéi, la capital de Taiwán, también se ha construido un edificio de este tipo con más de 23.000 árboles sobre una estructura de terrazas en forma de hélice que conseguirán absorber hasta 130 toneladas de emisiones de CO2 al año. Su arquitecto, el belga Vincent Callebaut también ha proyectado otro mega huerto urbano en Angers, Francia. Una edificación con 35 metros de altura y más de 20.000 plantas que podrán absorber 50 toneladas anuales de CO2. Se espera que pueda estar acabado en el año 2022.
Construcía, pionera en la construcción de espacios saludables, y GarviLED, empresa pionera en la introducción de la tecnología de iluminación Led en el mercado, van a desarrollar conjuntamente las primeras luminarias basadas en el ciclo circadiano y que no generan residuos.
¿Qué beneficios tienen las luminarias sin residuos?
Estas luminarias desarrolladas por Construcía y GarviLED servirán para mejorar el rendimiento de las personas que trabajen dentro de las oficinas, ya que su función principal será conseguir que el impacto de la iluminación en los trabajadores de las oficinas sea positivo y que, en consecuencia, su productividad mejore notablemente.
El diseño, producción, mantenimiento y reutilización de las luminarias de GarviLED está pensado para maximizar los beneficios ambientales, sociales y económicos de sus utilizadores y beneficiarios, en un concepto de diseño que se conoce como “Human Centric Lighting”
Estas luminarias, que además estarán certificadas con el sello Cradle to Cradle® (C2C) se podrán aplicar a todos los proyectos de oficinas de Construcía, permitiendo la gestión del ciclo circadiano gracias a la aplicación de dichas luminarias al edificio.
El ciclo circadiano
El ciclo circadiano es el que define los ritmos biológicos del organismo en periodos cercanos al de las 24 horas de un día. La alteración de estos periodos repercute directamente en ciertas sensibilidades y, en consecuencia, pueden llegar a causar trastornos de diferentes naturalezas que afecten al organismo. Los procesos que están involucrados con el sueño natural funcionan a un ritmo circadiano.
El impacto de la luz o la falta de la misma, es uno de los conceptos que puede incidir directamente en el ciclo biológico del organismo, por eso es muy importante que todas las personas que trabajen en oficinas, tengan un impacto positivo de la iluminación hacia su organismo, y que, por lo tanto, no afecte de manera negativa al ciclo circadiano.
Leyenda:
Cradle to Cradle® and C2C® are registered marks of MBDC,LLC
Cradle to Cradle Certified™ is a certification mark exclusively licensed by the Cradle to Cradle Products Innovation Institute
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