En cada uno de los proyectos que afrontamos tenemos el objetivo claro de producir y cuantificar el impacto positivo de nuestra acción, en las personas, la sociedad y la economía.
Cuando hablamos de materiales ciclables, nos referimos a todos los que atienden a la lógica de la economía circular. Son aquellos que respetan y entienden un ciclo circular que hace que sigan estando en circulación.
Los materiales ciclables son aquellos que cumplen con las siguientes características:
En este post destacaremos dos de los materiales recurrentes de la Construcción Circular, en la web Cradle to Cradle Products Innovation Institute, está el listado completo de todos los materiales certificados Cradle to Cradle.
El primer material que enumeramos es el yeso. Es un material resistente, flexible y adaptable. Permite la mejora de la resistencia térmica, el aislamiento acústico y contribuye con la buena calidad del aire en las edificaciones, manteniendo una baja huella de carbono. Los productos fabricados con este material son respetuosos con el medio ambiente y son totalmente ciclables.
El yeso, una vez utilizado, puede seguir su ciclo de vida reduciéndose a nutriente esencial para aplicar al suelo, ya que su descomposición genera calcio y azufre, favoreciendo el crecimiento de las plantas. Además, el yeso cumple tanto con la opción de recuperarse para nuevos usos como con la opción de devolverse a la naturaleza en forma de nutriente.
El siguiente material que destacamos es la madera. Se trata de un material con gran capacidad para reducir el uso de energía, ya que es un aislante altamente eficaz. Es un material neutral en CO2, ya que absorbe y elimina mucha más cantidad de CO2 del que genera en su fabricación.
También, es uno de los materiales más sostenibles que podemos encontrar en la actualidad, siempre y cuando se cumplan ciertas normas: La madera debe proceder de una gestión planificada de los montes, logrando una explotación equilibrada y acorde con la potencialidad de los ecosistemas forestales. Los tratamientos aplicados a la madera para mejorar su conservación deben ser compuestos de resinas vegetales. La madera, tiene gran ciclabilidad porque al finalizar su vida útil puede ser utilizada de nuevo tanto para fabricar tableros aglomerados como para convertirse en combustible de biomasa.
Las ventajas de construir con este tipo de materiales son interesantes. Además de conseguir su ciclabilidad total, que nos hace ahorrar en costes una vez que estos materiales tengan una nueva vida, nos supone un ahorro puesto que aumenta la salubridad de los espacios, reduciendo así el absentismo.
Este nuevo paradigma de diseño está basado en los principios de la Economía Circular, siguiendo el ejemplo de la naturaleza para crear un sistema industrial regenerador y saludable sin renunciar al crecimiento económico. Con esta metodología, se planifica la reutilización de los materiales para que no pierdan calidad en sus usos futuros.
La economía circular se caracteriza por proporcionar multitud de mecanismos de creación de valor no vinculados al consumo de recursos finitos. Es en este sentido que la famosa cadena sueca de muebles va a ofrecer, a partir de ahora, la posibilidad de alquilar mobiliario. El nuevo modelo de negocio se basa en tratar como un servicio productos que siempre fueron bienes de consumo. De este modo, cuando el contrato lo estipule o el cliente lo desee, el mobiliario alquilado se devolverá y tras un proceso de restauración, será puesto de nuevo en el mercado, prolongando así su uso y aumentando la productividad de esos recursos. La primera prueba que realizará la cadena de muebles y objetos del hogar será en febrero de 2019 en Suiza y se llevará a cabo con distintos tipos de mobiliario.
La economía circular se diferencia del modelo lineal establecido a partir de la revolución industrial del S. XIX en que busca el beneficio económico, ecológico y social. Busca recuperar la conciencia de que todas las acciones generan impactos en el sistema global del que somos parte. Parte de la importancia de preservar y mejorar el capital natural, gestionando de forma inteligente las existencias finitas y equilibrando los flujos de recursos renovables. Es esencial para hacer esto posible que los productos estén diseñados para permitir su correcto mantenimiento, restauración o la recuperación de los materiales con toda su funcionalidad cuando esto ya no sea posible.
La estrategia de Ikea se enmarca en estos principios en tanto que responde a la voluntad de la marca de dar un giro en el negocio tradicional de venta de muebles optando por el alquiler como una apuesta basada en la usabilidad. Torbjörn Lööf, consejero delegado de Inter Ikea, el gestor de franquiciados de este gigante de los muebles, lo explicó con las siguientes palabras: “De este modo, en lugar de tirar los muebles, podemos restaurarlos y volverlos a vender prolongando el ciclo de vida de los productos”.
Y a colación de los muebles de cocina reflexionó sobre la economía circular. “En este caso, podría decirse que el alquiler es una forma alternativa de financiar una cocina. Cuando se pone en marcha este modelo de economía circular, no sólo nos centramos en vender un producto, sino en observar qué pasa cuando un cliente lo tiene durante un tiempo y cómo lo conserva”. Esto ha hecho que las cocinas de Ikea actualmente se estén diseñando pensando en la posibilidad de, por ejemplo, poder cambiar las puertas pudiendo conservar el resto del mueble. Lo que implicaría una reducción muy importante de residuos.”
En esta línea, Ikea también contempla lanzar su propio negocio de repuestos para que los clientes puedan comprar piezas de muebles que han quedado descatalogados, alargando así su vida útil. La marca sueca también ha emprendido en algunos países iniciativas para promover el reciclaje de madera y otros productos como colchones.
Propuestas como la presentada por Ikea son muy importantes porque la construcción tradicional, basada en el modelo de la economía lineal (producir, usar y tirar) ha tenido y tiene un gran peso en el cambio climático, la generación de residuos y el agotamiento de recursos finitos. Es por ello que es importante, y también urgente, que las constructoras empiecen a trabajar teniendo en cuenta los principios de la economía circular. Construcía es pionera en la aplicación de la economía circular a la construcción.