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Categoría: Arquitectura

¿Qué es el diseño biofílico?

El diseño Biofílico busca nuestra conexión con la naturaleza. Diseñamos con elementos que nos evoquen lo natural, generando un sentimiento inconsciente de bienestar.

Sigue tres principios básicos:
Introduce elementos de la naturaleza:
Tanto de manera visual como no visual. Este aspecto apela a los sentidos de las personas que están en el espacio. Desde los olores, el sonido, la calidad del aire, el confort acústico hasta la sensación térmica con respecto a la del entorno natural. Un buen ejemplo de esto a nivel visual pueden ser las moquetas que imitan superficies naturales como la hierba o la piedra.

Utiliza elementos equivalentes a los de la naturaleza:
En construcción el diseño biofílico se asemeja a las formas naturales, los materiales y los colores. La utilización de maderas, la reducción de esquinas y cortes bruscos en el espacio hacia formas mas redondeadas es una de las características que pretende jugar con el ambiente a la vez que incorpora plantas y otros elementos.

Crea espacios naturales:
Integrar en el diseño elementos vegetales y naturales. Espacios en los que las personas quieren ir a trabajar. Zonas que incrementen la creatividad, estancias abiertas y con vistas a la naturaleza, tanto en el interior como hacia el exterior. Se mezcla de luz natural y artificial, zonas libres de ruidos en los que reflexionar y relajarse.

Este innovador tipo de diseño es algo a lo que muchas empresas renuncian por desconocimiento o motivos económicos, pero es precisamente el retorno positivo de estos espacios una de las ventajas para apostar por él.
El diseño biofílico aumenta hasta en un 8% la productividad, un 13% el bienestar y reduce el absentismo laboral en las oficinas. En el caso de los espacios de retail, aumenta hasta en un 12% la disposición a pagar más de los clientes gracias a la experiencia generada por un espacio biofílico. Este tipo de diseño es otro elemento perteneciente a la economía circular sobre la que basa su actividad el Grupo Construcía. Nuestras oficinas son el vivo ejemplo de nuestra filosofía de trabajo.

Descubre el rascacielos de madera más alto del mundo

Noruega se caracteriza por tener una economía y una cultura centrada en el aprovechamiento de los recursos y su utilización de forma innovadora. Y la arquitectura, en este sentido, no podía ser una excepción. Ésta ha logrado la forma perfecta: usar materiales naturales que pueden perdurar durante siglos. El gran éxito de los arquitectos de este país nórdico radica en saber combinar las tendencias actuales en diseño con el uso de materiales naturales tradicionales como la madera, la piedra o el metal.

El interés de los vikingos por la construcción de viviendas y barcos de madera viene de lejos.

 

La arquitectura sostenible en Noruega

 

Como hemos visto en artículos anteriores, los edificios representan un gasto energético muy grande en todos los países desarrollados. Noruega no es una excepción. Los edificios representan el 40% de su uso energético. Es por ello por lo que es muy importante tomar medidas al respecto, y una de ellas es la construcción sostenible.

El concepto de casa pasiva, que es aquel tipo de construcción en la que se utilizan recursos de la arquitectura bioclimática combinados con eficiencia energética superior a la construcción tradicional, entró en el ámbito académico de Noruega alrededor del año 2000. Este concepto, ha contribuido a que, desde entonces, las viviendas de bajo consumo energético hayan ido teniendo cada vez mayor protagonismo. El primer proyecto de casa pasiva que se construyó en Noruega fue el conocido como Tromsøya , cuya construcción finalizó en diciembre de 2005.

 

Mjøstårnet: el rascacielos de madera más alto del mundo

 

Pero Noruega, como país líder en la eficiencia en la construcción y en la arquitectura sostenible, lo ha trasladado a complejos proyectos por tamaño y diseño como el de la ciudad de Brumunddal. Se trata de una localidad a 150 kilómetros de Oslo que alberga el proyecto constructivo más ambicioso de los que se han llevado a cabo en el país nórdico. Hablamos de Mjøstårnet el rascacielos de madera más alto del mundo, un edificio piloto que trata de demostrar que es posible construir edificios de altura con materiales respetuosos y que además supongan una reducción de hasta un 85% en la emisión de gases de efecto invernadero en la producción de esos materiales.

Está previsto que este rascacielos tenga una altura de 80 metros y 18 plantas que integrarán apartamentos, oficinas, un hotel y restaurantes. Se espera que abra sus puertas al público en marzo de 2019.

Arthur Buchardt es el creador de este proyecto con el que se quiere crear un símbolo verde que impulse a la construcción de edificios altos utilizando recursos y proveedores locales además de materiales sostenibles y renovables. Este innovador rascacielos ya ha recibido galardones como el Norwegian Tech Award 2018 y The New York Design Awards 2018.

Tendencias en arquitectura sostenible en 2018

Iluminación natural, domótica, reutilización de materiales… Son algunas de las tendencias en arquitectura sostenible que nos deja este año 2018 que despediremos en pocos días. Es tiempo de balances y análisis y eso en el mundo de la construcción se traduce en una apuesta firme por un nuevo paradigma arquitectónico que gira alrededor de varios conceptos básicos:

  • Economía circular. Una visión alejada del viejo concepto de usar y tirar.
  • Respeto al medio ambiente.
  • Hogares pensados para facilitar la vida de sus habitantes.

El Top Five de las tendencias 2018 en arquitectura sostenible

El sector de la arquitectura está apostando cada vez más por la vía sostenible y está demostrando que la construcción puede ser rentable y sostenible a la vez.

  • Iluminación natural. El diseño de una nueva construcción lo es todo para conseguir la mejor orientación que permita obtener el mayor número posible de horas de luz natural en la mayor parte de las estancias del edificio en cuestión. ¿Y por qué apostar por la luz natural? No solo por cuestiones de eficiencia energética, también entra en juego el bienestar y el confort que aporta prescindir de la luz artificial.
  • Eficiencia energética. Las casas ecológicas son una opción que gana adeptos año a año. Permite controlar el gasto de energía y garantiza un entorno más limpio. Algunas de las soluciones que se ponen en marcha para conseguir edificios lo más eficientes posible pasan por un buen aislamiento exterior, el diseño de huecos optimizados por orientaciones, las protecciones solares y sistemas de ventilación por recuperación de calor.
  • Domótica o el hogar conectado. Apps para gestionar el uso y el consumo de los electrodomésticos que mejoran el confort de sus habitantes y contribuyen a mejorar también la eficiencia energética y a estabilizar las facturas. También se incluye el control de otros dispositivos como las persianas, que podemos abrirlas o cerrarlas estando fuera de casa.
  • Materiales reutilizables. Es una de las grandes apuestas del año: el uso de materiales con una previsión de vida más allá de la construcción del proyecto para el que se han adquirido. Una forma de reducir la huella ambiental.
  • Impresión 3D. Permite elaborar maquetas y prototipos de forma rápida, económica y sostenible, ya que permite utilizar materiales como los bioplásticos y evita que se desperdicie material reduciendo el impacto medioambiental.
  • Estructuras modulares. Las viviendas prefabricadas están en auge ya que su construcción es rápida, barata y de alta eficiencia energética.

Todo indica que las nuevas tendencias en arquitectura sostenible de cara al 2019 irán en la misma línea de este año, apostando por reducir el impacto en el medio ambiente.

 

Apostar por la sostenibilidad aumenta el valor de la vivienda

En el año 2020, dentro de tan solo dos años, todos los edificios de nueva construcción tendrán que tener, siguiendo la directiva europea 21/2010, un consumo energético prácticamente nulo. Esta directriz obligará al sector de la construcción a un intenso proceso de innovación y adaptación para poder cumplir con los nuevos criterios comunitarios de sostenibilidad. Construcía, en este sentido, ya lleva años trabajando en la construcción sostenible y saludable para las personas que la habitan.

La adaptación a la sostenibilidad

 

La adaptación progresiva a la nueva directiva comunitaria antes citada es imprescindible para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático. Ya que debemos tener en cuenta que los edificios de viviendas y de oficinas son los responsables del 40% del consumo total de la energía que se consume en el Estado español.  Y, como se desprende del título, esta medida no sólo aportará valor medioambiental, también les aportará un mayor valor debido al mayor confort y eficiencia energética que tendrán. El confort lumínico, climático y acústico, así como el global, también son claros rasgos distintivos del Grupo Construcía y su apuesta por la economía circular.

¿Son suficientes las medidas de sostenibilidad que se pretenden adoptar?

 

Las conferencias en las que se forjaron las directrices que pretenden llevar la construcción hacia la sostenibilidad parece que han tenido gran incidencia en la concienciación de que el sector de la construcción es clave en la lucha contra el cambio climático. Pero también hay muchos especialistas del sector consideran que la transposición nacional de la directiva comunitaria (CTE) no es suficiente. Argumentan que el concepto de consumo energético “Casi nulo” es demasiado amplio y sería necesario acotarlo más. No obstante, se muestran convencidos de que las directrices europeas tendrán un impacto muy positivo en el sector y en el medioambiente.

¿Qué sucede con la sostenibilidad de los edificios ya existentes?

 

Los expertos también consideran que es muy importante que esta normativa también tenga incidencia sobre los edificios que ya existen en la actualidad puesto que actualmente la tasa de renovación del parque existente es solo de un 1%.

Uno de cada seis europeos vive en una casa insalubre

Según el Barómetro de la Vivienda Saludable de 2018 publicado por Grupo Velux, que tiene como objetivo saber en qué estado se encuentran los edificios europeos examinando los efectos de la vivienda en la salud de sus inquilinos, 1 de cada 6 europeos vive en una casa insalubre. Este hecho origina unos costes a la UE de 194.000 M€. El 73% de los propietarios afirman que la principal razón para haber hecho una rehabilitación de su vivienda ha sido su propio bienestar.

Las estadísticas reflejan que España es el segundo país de la UE donde más ha crecido el extrarradio en los últimos 50 años, alcanzando la población en áreas suburbanas un crecimiento del 139%, frente al 47% en el resto del territorio europeo.

Además, casi la mitad de los edificios o propiedades españoles se han construido antes de 1979 y, en Europa, dos de cada tres edificios habitados tienen más de 40 años, lo que los convierte en espacios potencialmente insalubres para la población.

Principales inconvenientes para aplicar la rehabilitación en una casa insalubre

Según la Comisión Europea, las principales barreras con las que se encuentran los propietarios de las viviendas para llevar a cabo su rehabilitación son las siguientes:

  • La información: la falta de información accesible y sencilla sobre los beneficios de la eficiencia y el confort derivados de la rehabilitación.
  • Incentivos repartidos: sobretodo en el caso de las viviendas de alquiler, los inquilinos no suelen hacer una rehabilitación, ya que su incentivo tiene una limitación temporal y los propietarios no se ven como beneficiarios directos de la inversión.
    Según el Barómetro de la Vivienda Saludable 2018, existen ciertas tecnologías para llevar a cabo rehabilitaciones rentables, pero para que el mercado lo aplique, hace falta que las soluciones se adapten y se simplifiquen.
  • Falta de visión de la viabilidad: incapacidad por ver la rehabilitación como algo positivo, como una inversión a largo plazo.
  •  Costes operativos elevados para proyectos pequeños: en rehabilitaciones pequeñas los costes de poner en marcha el proyecto y encontrar los constructores adecuados pueden ser excesivamente elevados.
  • Mercado de valores: actualmente las entidades de crédito son menos activas a la hora de facilitar este tipo de inversiones y hay cierta falta de acceso a la información sobre la financiación.
    ¿Cuál es la solución para que se implementen las rehabilitaciones?
    El Barómetro de la Vivienda Saludable 2018 recoge que para romper las barreras de la rehabilitación hay dos tipos de incentivos:
  • Los incentivos por recompensa (por ejemplo, las subvenciones) que pueden ser eficaces, pero deben aportar algo más, como impulsar los proyectos de rehabilitación que de otra forma no se habrían realizado.
  • Los incentivos por requisito (por ejemplo, mediante la legislación) también pueden favorecer la actividad de rehabilitación. En este sentido, el informe hace referencia a la reciente revisión de la EPBD (Directiva Europea de Eficiencia Energética de Edificios), que incluye requisitos para el clima interior y que, si se implementan correctamente por todos los estados de la UE, pueden ayudar a promover la rehabilitación dando lugar a edificios más saludables y eficientes en toda Europa.

La idea principal que refleja el Barómetro de la Vivienda Saludable de este año es que promover la rehabilitación no es solo responsabilidad de políticos y legisladores, sino que la industria de la construcción -fabricantes y constructores- también tiene su parte de responsabilidad.

Construcciones que funcionan como bancos de materiales

Los avances en el sector de la construcción se nutren del progreso continuo de las nuevas tecnologías y esos adelantos permiten caminar hacia un tipo de construcción más sostenible que la tradicional. Una construcción en la que se aprovechan al máximo cada uno de los recursos utilizados como en el caso de aquellas edificaciones que funcionan como bancos de materiales.

¿Qué es un banco de materiales tradicional?

Se trata de un lugar natural, formado por roca, arcilla, grava o arena que puede utilizarse en construcción y que previamente ha sido estudiado para determinar si es posible extraer de allí materiales y por tanto utilizarse como banco.

Los bancos de materiales se detectan gracias a la utilización de técnicas como:

• Observación del terreno.
• Utilización de pozos a cielo abierto.
• Estudios geofísicos.
• Sensores remotos.
• Fotografías interpretativas.

Construcciones que ya funcionan como bancos de materiales artificiales

Los edificios sostenibles son algo más que construcciones con certificados de eficiencia energética (gastan menos energía) y sistemas de aprovechamiento del agua de la lluvia. También es vital tener en cuenta el tipo de material con el que se construyen y su reutilización Y es que solo en Europa hasta un 30% de los residuos que se generan provienen del sector de la construcción. Los expertos aseguran que, si continuamos explotando el actual modelo de economía lineal, Europa necesitaría entre 2 y 3 planetas Tierra para poder seguir con nuestra forma de vida. Por eso se apuesta cada vez más por la economía circular y por crear edificios que favorezcan la vida y que funcionen como sistemas con flujo de materiales.

Si se quiere apostar por una sostenibilidad al 100% en la construcción de edificios, éstos deben ser diseñados como si de un banco de materiales se tratase. Esto, ¿qué significa? Que esos materiales seguirán estando disponibles cuando su ciclo de uso haya terminado en esa construcción y volverán a circular como elementos nuevos en otro proyecto o bien se devolverán a la Biosfera como nutriente.

Edificios con jardines verticales, una nueva tendencia

La evolución en el mundo de la construcción sostenible incluye nuevos conceptos que van más allá de la utilización de materiales biodegradables o reutilizables. Un ejemplo de ello son los jardines verticales, una forma de emular espacios naturales en lugares construidos por el hombre. El objetivo es que los edificios sean espacios más humanos y naturales.

¿Qué es un jardín vertical?

Se trata de la creación de verdaderos ecosistemas verticales, plantas de diversas especies que se cultivan a lo largo de estructuras habilitadas para este fin y que permiten mantener un jardín al uso, pero en sentido vertical. También existen jardines de este tipo totalmente naturales, en los que no ha intervenido la mano del hombre como es el caso de las enredaderas que crecen en acantilados o barrancos.

Para que la creación del jardín vertical sea todo un éxito, es imprescindible tener conocimientos en:

  • Botánica. Para escoger el tipo de planta más adecuada según el espacio.
  • Ingeniería. Imprescindible para calcular el peso, la medida, los espacios y el volumen de las plantas que se desplegarán como jardín vertical.
  • Agricultura hidropónica. Se trata de cultivar plantas sin necesidad de utilizar tierra, únicamente con disoluciones minerales.

¿Es difícil mantener un jardín vertical?

Actualmente existen diferentes sistemas que permiten construir jardines verticales que pueden mantenerse durante años sin necesidad de realizar grandes inversiones. Lo más importante es que puedan soportar las cambiantes condiciones meteorológicas que pueden darse en los edificios, según su situación geográfica. El aire o la lluvia son los principales enemigos de los jardines verticales si no están bien ideados.

¿Por qué decantarse por los jardines verticales?

Los jardines verticales permiten mejorar el aspecto de la arquitectura urbana que encontramos en nuestras ciudades. Y no solo a nivel visual y paisajístico (ya que reduce el impacto que provoca encontrarse frente a un mar de cemento) si no que también permite emular un mundo natural dentro de otro artificial.

Por otro lado, dedicar una parte de la construcción de un edificio a la creación de un ecosistema vertical permite lanzar un mensaje de responsabilidad con el medio ambiente, algo que beneficia a las marcas que se ubiquen allí. En el caso de edificios residenciales, permite a los propietarios conectar con la naturaleza y respirar un entorno más eficiente y sano.

Los beneficios de un jardín vertical

  • Reducción del fenómeno “isla de calor urbana” (incremento de la temperatura nocturna en el centro de las ciudades).
  • Descenso de la temperatura interior de los edificios en verano y mantenimiento de los grados en invierno.
  • Disminución del riesgo de inundaciones (las plantas retienen el agua de la lluvia)
  • Rebaja de los niveles de polvo en el ambiente.
  • Incremento de los niveles de oxígeno y la calidad del aire por las plantas
  • Aísla de la contaminación acústica.

Hoteles sostenibles: La nueva moda eco

Si por algo se caracteriza el siglo XXI es por el despertar de las conciencias en cuestiones relacionadas con el medio ambiente, la sobrepoblación o el consumo desorbitado de bienes y servicios. Hace ya algún tiempo que lo vienen advirtiendo algunas voces reconocidas dentro del ámbito del ecologismo y la llamada “nueva economía”: Nos estamos cargando el planeta. Dilapidamos recursos sin atender a las consecuencias, buscando beneficios inmediatos, pero poco a poco estamos descubriendo ya algunos efectos nocivos de estas prácticas. El agujero de la capa de ozono parece que fue el inicio de ese “despertar colectivo”, un despertar que se ha trasladado incluso a nuestra forma de viajar y de alojarnos: ha nacido la era de los hoteles sostenibles.

 

¿Qué es un hotel sostenible?

 

Se trata de establecimientos construidos buscando reducir al máximo la denominada huella de carbono, que es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se producen con la fabricación de un producto y nuestra actividad diaria. No es más que la huella que toda acción humana deja en el planeta, algo que se expresa en toneladas de Co2 emitidas a la atmósfera.

 

Pues bien, los hoteles sostenibles intentan crear el menor impacto posible con la construcción del alojamiento, tanto a nivel de materiales como del entorno y la ubicación. Te explicamos cuáles son algunas de las características más comunes de los hoteles eco:

 

  • Integración del hotel en el entorno respetando la biodiversidad de la zona, reduciendo los residuos y reciclando.
  • Utilización de materiales reciclados en la construcción del alojamiento.
  • Abastecimiento a través de productos de agricultura ecológica, de temporada y de proximidad.
  • Uso de productos de limpieza biodegradables.
  • Creación de piscinas ecológicas (prescinden del cloro y el agua se depura con plantas, piedra y arena con lo que se consigue ahorrar agua porque no es necesario vaciarlas. También supone un ahorro energético al ser innecesario utilizar una depuradora).
  • Iluminación LED, utilización de electrodomésticos eficientes y uso de energías renovables como los paneles solares. Con todo ello se contribuye a ahorrar en gasto energético.
  • Buscar proveedores de la zona para que los beneficios económicos repercutan en trabajadores locales.

 

La arquitectura flotante

 

Una mención a parte se merece la técnica de construcción de hoteles flotantes que proviene de Holanda. Como su nombre indica se trata de alojamientos que se edifican sobre el agua, a buen recaudo de posibles inundaciones y una manera de continuar creando sin necesidad de demoliciones o impactos ambientales sobre tierra firme.

 

Sin duda, es una técnica controvertida y algunas voces ecologistas la han criticado por su espíritu expansionista y de búsqueda de nuevos horizontes de negocio en vez de contribuir a la mejora del medio ambiente. Lo cierto es que los hoteles flotantes reducen el impacto ambiental en entornos protegidos y ya se están creando en lugares como Miami o Las Maldivas.

 

Los mejores hoteles eco-friendly del mundo

 

Los hoteles sostenibles ya se han convertido en todo un fenómeno y cada vez son más las empresas turísticas que deciden construir sus alojamientos siguiendo el código ético eco-friendly. Uno de los más destacados es el Crowne Plaza Copenhaguen Towers que fue premiado en 2013 por las Naciones Unidas como el más verde del mundo, ya que ahorra más de 1.000 toneladas de Co2 cada año.

 

Os dejamos un listado con algunos de los mejores hoteles sostenibles del mundo por si os decidís a alojaros en alguno de ellos.

 

 

 

 

 

 

Obras faraónicas: Edificios y estructuras de récord

Desde tiempos inmemoriales el ser humano ha intentado dejar su huella para la posteridad. Obras de arte, edificios de récord, estructuras, ideas… Más allá de la gloria que pueda desearse en vida, el objetivo final es ser recordado. Algo artificial que depositamos en nuestro mundo para que las generaciones futuras sepan quiénes fuimos.

 

Por eso hemos querido elaborar este listado de récords mundiales de edificios y estructuras. Y es que cada vez es más difícil marcar la diferencia, por eso las construcciones revientan los récords y son cada vez más altas, más grandes, más anchas, más imponentes…

 

¿Preparado para surcar los cielos?

 

  1. Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Con 828 metros de altura y un total de 163 pisos, el Burj Khalifa de Dubai, erigido sobre las arenas del desierto, es la construcción más alta del planeta. Un título que perderá en breve, ya que se estima que en 2020 termine la edificación de la Kingdom Tower, en Yida (Arabia Saudí), que tendrá un kilómetro de altura.

 

  1. La Gran Muralla China, la mayor obra de ingeniería del mundo. Aunque se estima que llegó a alcanzar los 7.000 kilómetros de largo (desde la frontera con Corea hasta el desierto del Gobi) actualmente sólo se conserva un 30% de esta edificación construida originalmente en el siglo V a.C. Tiene una altura de entre 6 y 7 metros y unos 5 metros de ancho.

 

  1. Viaducto de Millau, el puente más alto del planeta. Se sitúa en Aveyron, en Francia, y se ha ganado el título con sus 343 metros de altura y sus 2.460 metros de longitud.

 

  1. Teleférico de Mérida, el más alto del mundo. Une esta ciudad venezolana con la cima del pico Espejo, que se sitúa dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada. Tiene una altura total de 4.765 metros y 12’5 km de longitud, lo que lo convierte en el segundo más largo del mundo, solo por detrás del de Norsjö, en Suecia.

 

  1. Presa de las tres gargantas, la presa más grande. Se encuentra situada sobre el río Yantsé, en China. La planta hidroeléctrica más grande del mundo gracias a sus 2.309 metros de longitud y sus 185 metros de altura. Su construcción duró alrededor de 23 años y terminó en 2016.

 

 

 

El Síndrome del Edificio Enfermo: Una dolencia silenciosa

La contaminación exterior, nuestra forma de vida y los materiales con los que se construyen algunos edificios modernos nos han conducido hacia un nuevo tipo de enfermedad: el Síndrome del Edificio Enfermo.

Una dolencia reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud) desde los años 80 que cada vez afecta a una mayor parte de la población. Es difícil de detectar, ya que los síntomas no siempre se manifiestan de forma conjunta y pueden confundirse con otras patologías.

¿Qué es el Síndrome del Edificio Enfermo?

Se trata de una serie de síntomas que se manifiestan en algunas personas que viven o trabajan en edificios cuyas características impiden un ambiente saludable y libre de tóxicos. Algunas de las características que tienen en común estas construcciones son:

Poca o ninguna ventilación
Cambios bruscos de temperatura artificial (uso abusivo de aires acondicionados y calefacción)
• Acumulación de polvo
• Suelos de moqueta y alfombras
Humedad
Iluminación artificial
Abuso de productos químicos para la limpieza y desinfección
• Construcciones con materiales sintéticos

El Síndrome del Edificio Enfermo es una dolencia cada vez más común, ya que pasamos gran parte de nuestra vida en espacios cerrados, ya no sólo por nuestro trabajo (que se desarrolla en gran parte dentro de oficinas) si no también durante nuestro tiempo de ocio (bares, cines, centros comerciales…).

¿Cuáles son los síntomas?

La población con un riesgo más alto de padecer SEE son algunos de los colectivos más vulnerables como niños, ancianos, enfermos y personas con alguna alergia diagnosticada. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Irritación ocular
  • Jaquecas, mareos y náuseas
  • Alergias
  • Enfermedades cutáneas (dermatitis, irritación de la piel etc)
  • Sequedad de las mucosas (nariz y garganta)

¿Se puede combatir?

Lo más recomendable sería alejarse de este tipo de construcciones, pero si se trata de tu lugar de trabajo o de tu vivienda habitual se pueden seguir una serie de directrices para mejorar la calidad de vida y evitar los síntomas del Síndrome del Edificio Enfermo:

  • Ventilación diaria
  • Reducir el uso del aire acondicionado y la calefacción para evitar los cambios bruscos de temperatura
  • Evitar el uso de productos químicos (decantarse por jabones naturales)

Asimismo, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo elaboró hace algunos años una guía práctica para la detección de edificios enfermos y es que según la OMS, el 30% de las construcciones producen el SEE. Dos ejemplos cercanos de “edificios enfermos” son la Torre Agbar y la sede de Gas Natural, dos construcciones que se ubican en Barcelona y en los que hace más de una década se detectaron casos de lipoatrofia semicircular. Una alteración del tejido graso producida por el contacto con el mobiliario, las prendas muy ajustadas o incluso por la presencia de campos electromagnéticos debajo de las mesas de trabajo.

Tras la aparición de estas problemáticas, la Generalitat de Catalunya elaboró un protocolo de actuación por el que todas las empresas catalanas deben comunicar obligatoriamente a la inspección de trabajo los casos de lipoatrofia semicircular que, por cierto, es la única enfermedad causada por el SEE que está reconocida en España.